Por: David Vázquez
Un simio que nos demuestra que no es necesario ser un humano
para ser un “buen hombre”.
Día a día más de una persona hace lo posible por ser un buen
hombre, pero ¿sabes que es ser uno? O ¿Quiénes son los que pueden serlo? Todos
creen que para ser un buen hombre se debe ser amable, caballeroso, honesto,
entre muchas otras características, y que tiene que ayudar siempre que pueda al
prójimo. Pero, ¿quién dice que un simio no puede ser un buen hombre?
Posiblemente ahora más de uno está pensando en, ¿Cómo un simio
va a ser eso? O si estaré loco. Pero, este libro nos demuestra que si se puede
y también mucho más.
En este libro, el mismo, narra su historia y de como él lucho
para llegar a ser un simio libre. En el transcurso en que se narraba la historia,
se da cuenta de que, no solo buscaba libertad, sino que también quería
conocimiento, una familia y poder ser un humano. También, a medida que iba
conociendo la ciudad, se da cuenta de que el mundo no era lo que creía y leía,
sino que era mucho peor.
El protagonista, siempre ha tenido muchas ganas de aprender ya
que como se dijo anteriormente, quería comprender y ser un humano. Desde el
primer día de su libertad, el intentaba adaptarse a su entorno e intentar hacer
las cosas lo mejor posible, estos se demuestran principalmente, en todo el
tiempo que trabajo para la señora Dama. Ahí, el muestra mucho interés en su
trabajo como jardinero y mucha dedicación cuando lo ascendieron a mayordomo.
También, hace varios amigos y logra hacer fluir varias conversaciones tan solo
con leves gruñidos.
Cuando por una enfermedad casi fallece, la señora Dama se le
acerca para decirle algunas palabras, que lo hizo un simio nuevo y gracias a
eso retomo sus fuerzas, lo que ella dijo fue, “Fuiste un buen hombre”.
A cuando se habla de un buen hombre, como dijimos
anteriormente, se describe los requisitos para ser un pero no se menciona en
ninguna parte que un simio no lo puede ser. Incluso Simio llega a ser mejor que
muchos de nosotros y aparte nos enseña cómo es la sociedad verdaderamente.
En conclusión, cualquiera puede ser un buen hombre por las
razones de que no sale en ninguna parte de que solo los humanos pueden serlo,
un buen hombre se determina a partir de su actitud y sus acciones.
Por: Benjamín Machuca
ResponderEliminaresta columna esta muy buena y muy entretenida, no me aburrió leerla. Yo siempre pensé que solo los seres humanos podían ser buenos hombres, pero ahora me retracto, el simio según lo que tu mencionaste, logro ser mejor hombre que algunos o la mayoría de nosotros, yo me leí el libro también y como tu bien dijiste el esfuerzo por ser alguien mejor tuvo sus frutos, se puede decir que el tuvo la capacidad de escuchar y aprender cosas casi fuera de su alcance, algo que muy pocos pueden.
Esta columna me pareció espectacular, porque se hablo muy bien el tema y me hiso ver una nueva perspectiva de la vida.
Por: Diego Huerta
ResponderEliminarMe pareció muy buena la columna, hubieron buenos argumentos y estaba bien redactada. Estoy de acuerdo con que no hay que ser un humano para ser un buen hombre. Hay muchos personas que, siendo humanos, no son considerados buenos hombres. También concuerdo con que para llegar a ser un buen hombre se necesita más que ser tan solo ser una persona, se tienen que ver reflejadas las actitudes y las acciones, por lo que se puede decir que el simio, aunque fue realmente una persona, fue mejor hombre que muchos seres humanos.
Concuerdo con tu opinión y cambia un poco lo que yo pensaba sinceramente, ya que dices" cualquiera puede ser un buen hombre por las razones de que no sale en ninguna parte de que solo los humanos pueden serlo, un buen hombre se determina a partir de su actitud y sus acciones." esto me gusto mucho la verdad.
ResponderEliminarAl leer esta columna la encontré muy buenas ideas pero abría sido mejor si hubieras argumentado tus ideas con citas ya que ellas te habrían ordenado el trabajo.
ResponderEliminarEsta columna es fácil y entretenida de leer. Si no la hubiera leído jamas hubiera pensado que no solo un ser humano puede ser un buen hombre, sino que un simio también lo puede ser. Tal vez de distinta forma ya que tiene diferentes condiciones y características a las que podría tener un ser humano, pero en ninguna parte sale que un simio no puede serlo. En el libro se puede reflejar como el simio se va ganando la aceptación de las personas dadas sus condiciones para finalmente ser considerado como tu dijiste un buen hombre, y de hecho como también lo mencionaste es mejor hombre de lo que podríamos ser muchos de nosotros, ya que no solo se preocupa de el sino de todos los que lo rodeaban.
ResponderEliminarMe gusto mucho esta columna y lo que pudiste rescatar del libro.