¿Los simios sienten lo mismo que los seres humanos?

Por: Gonzalo Mendoza

Todos conocemos a los simios, es el típico animal que relacionamos con el ser humano ya que posee características similares a las nuestras. Si uno está en el colegio, y te hacen la típica pregunta “para ti ¿Qué es un simio?” por lo general vamos a responder que es un animal mamífero, que tiene cuatro extremidades, su cuerpo está cubierto de pelo y que no tiene la misma capacidad para pensar que la del ser humano, pero alguna vez te has preguntado si ¿los simios puede sentir lo mismo que el ser humano?

Bueno, el libro “Yo, Simio” va a hacer que cambies totalmente de opinión ya que este libro muestra a un simio que se siente totalmente humano, y por lo tanto actúa como uno. Este simio se escaba del zoológico en el que vivía, ya que lo único que deseaba era ser un simio libre y poder vivir una vida normal como la de los seres humanos, esto se ve reflejado en la siguiente cita “por primera vez deseé con todas mis fuerzas convertirme en un simio libre”.

Después de leer este libro, y enfrentarme a la realidad de que un simio hace y siente lo mismo que un humano, me quede reflexionado y yo creo que esta realidad puede ser verdadera en nuestro mundo.

En este libro existen distintas partes que en lo personal me hicieron llegar a esta conclusión, ya que me hizo pensar en el mudo en el que vivo, y me di cuenta que esa realidad no era tan fantástica como parece.

En primer lugar, una de las partes que para mí es fundamental  fue cuando el simio estaba encerrado en su jaula del zoológico, y pudo ver por primera vez a M. en ese momento, el simio pudo notar la compasión y preocupación de M. hacia él, y gracias a eso, se enamora profundamente de ella, esto se puede notar en la siguiente cita textual “pensé, sin poder evitarlo, en M., mi liberadora, la única mujer que amé.”.  En esta parte del libro se puede notar una cualidad “típica humana” que es el amor. Yo creo que no solo los humanos tiene la capacidad de sentir el amor, también los animales son capases de sentir esta emoción, y después de leer este libro y enfrentarle a una realidad donde un simio siente lo mismo que un humano, yo llego a creer en que puede que este mundo sea verdadero.

También el simio muestra una característica típica humana que es el enojo. En este libro. Hay una parte en la cual unos maleantes golpean a “El Duque” (un buen amigo del simio), cuando el simio ve esta acción siente enojo e ira, por lo que reacciona de una manera agresiva empujando a los maleantes para poder salvar a su amigo, esto se puede probar en la siguiente cita “Me abalancé sobre ellos y descargué mi ira contra esos jóvenes”. Esto es típico humano ya que al ver a un ser querido siendo dañado o maltratado, uno se enoja y trata de ayudarlo como pueda, al fin y al cabo ¿Quién no ha sentido enojo en su vida?

Finalmente, el simio posee una cualidad que a mi parecer es muy importante, esta cualidad es la de querer progresar en las cosas que te gusta hacer. En el libro, el simio pasea por la ciudad y decide entrar a una biblioteca, cuando ve los libros por primera vez, al simio le surge un gusto y una gran curiosidad hacia ellos. Para mí esto es muy importante ya que este simio no se rinde hasta poder entender los libros y poder leerlos, esta cualidad la podrán entender y practicar muchas personas en este mundo, pero también existe un gran porcentaje de la población que deja de lado lo que le gusta hacer porque no tienen recursos para lograrlo, o también porque prefiere hacer algo que les brinde más dinero. Yo encuentro que dejar de lado lo que te gusta hacer no es una buena idea, ya que la vida es una sola, y hay que aprovecharla haciendo lo que te gusta, por esto, para mí el simio es un modelo a seguir en la vida cotidiana.

En conclusión, yo creo que este libro es muy bueno ya que tiene una realidad totalmente distinta a la nuestra, y si lo lees, es posible que cambies tu manera de ver a los animales ya que es posible que ellos puedan pensar y tomar decisiones como los seres humanos pero no nos damos cuenta ya que por lo general nos preocupamos por nuestras propias necesidades y no en el resto del mundo.