En la vejez desprende cierta ternura que nos da la necesidad de ser amados.

Por: Castillo/Moreno

Todos nos preguntamos cuales va a ser nuestros planes para cuando nos llegue la vejez , ¿quedarnos en casa, mientras vemos a nuestros seres queridos irse? ¿o llegar al extremo y hacer lo que Jeremiah de SaintAmour hiso?

“Nunca seré viejo”. Ella lo interpretó como un propósito heroico de luchar sin cuartel contra los estragos del tiempo, pero él fue más explícito: tenía la determinación irrevocable de quitarse la vida a los sesenta años.”(pág.29)

Seguramente nos los estaremos preguntado un largo tiempo. En el libro “El amor en tiempos de cólera” García Márquez alcanza su mayor nivel de impacto. Porque es en la vejez donde logra explicar que no hay nada que perder, el amor puede liberar a sus anchas las restricciones sociales de género. Lo que todos temen al envejecer es ver a sus familiares ,amigos o su amor morir, debido a estos nos queremos acercar y amar más a nuestros seres queridos precisamente lo que le paso Fermina ,al entrar a la vejez, su esposo sintió necesidad de sentir su apego . Se acostumbraron a amarse uno a otro y no se dieron cuenta en qué momento la relación se había convertido en un vínculo de necesidad mutua, al morir su esposa se sintió perdida ,habían compartido su amor en todos esos años y ahora Fermina tendrá que volver a ser ella.

“Su primera reacción fue de esperanza porque tenía los ojos abiertos y un brillo de luz radiante que no le había visto nunca en sus pupilas” (pág.75)

“Ni él ni ella podían decir si esa servidumbre recíproca se fundaba en el amor o en la comodidad, pero nunca se lo habían preguntado con la mano en el corazón, porque ambos preferían desde siempre ignorar la respuesta. Ella había ido descubriendo poco a poco la incertidumbre de los pasos de su marido, sus trastornos de humor, las fisuras de su memoria, su costumbre reciente de sollozar dormido, pero no los identificó como los signos inequívocos del oxido final, sino como una vuelta feliz a la infancia. Por eso no lo trataba como a un anciano difícil sino como a un niño senil, y aquel engaño fue providencial para ambos porque los puso a salvo de la compasión” (pág.45).

Otro punto de vista es que nos aleja de nuestra necesidad de amar ,son las opiniones y críticas de nuestra familia ,por ejemplo en el caso de Fermina, su hija ya tiene familia y para ella sería extraño ver a su madre en la vejez y que se enamore de otro ,también en el caso de el  padre de Fermina que quiere alejarla de su amado ,en este caso Florentino. Sin embargo Florentino por su parte estaba decidido a jugarse la última ficha, así que recomenzó con el juego de cartas que alguna vez habia jugado durante la juventud. Claro que esta vez no podía conquistarla con promesas de amor, sino que hablando de la vida.

Al acercarnos a la vejez nos vamos alejando de la vida mientras vamos pensando en todos nuestro sueños que se hicieron realidad y los que no, los que nunca sintieron el enamorarse desean sentirlo ,y los que sí como Fermina desean sentirlo de nuevo.

“Alcanzó a reconocerla en el tumulto a través de las lágrimas del dolor irrepetible de morirse sin ella, y la miró por últimas vez para siempre jamás con los ojos más luminosos ,más tristes y más agradecidos que ella no le vio nunca en medio de vida en común y alcanzó a decirle con el último aliento “sólo dios sabe cuánto te quise” (pág.37).