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jueves, 11 de mayo de 2017

"Llenar un vacío aferrándose al pasado"

Por Rodrigo Navarro
El mundo de un ser humano está dictado por sus prioridades, nosotros siempre giraremos en torno a las cosas que consideremos importantes para nosotros. Pero ésto puede volverse peligroso porque al darle mucha importancia a algo es probable que ese algo se transforme en nuestra única prioridad. El amor provoca precisamente ésto, podemos llegar a amar a una persona tan fuertemente y ciegamente que nuestra vida pasa girar en torno a ella, somos capaces de hacer cosas por ésa persona que jamás hubiéramos hecho por otra.
La historia de Florentino y Fermina comienza cincuenta años antes que el inicio del libro, cuando Florentino trabajaba en una oficina de telégrafos y se enamora de Fermina después de entregarle un telegrama a Lorenzo Daza, el padre de Fermina. En éste momento empieza la locura de Florentino ya que no puede sacarse a Fermina de la cabeza y esto empeora cuando se empiezan a enviar cartas el uno a otro. Ahora la vida de Florentino giraba en torno a Fermina, ya que era el amor de su vida y, por lo tanto lo único que le importaba. <<Fue de ese modo inocente como Florentino Ariza inició su vida sigilosa de cazador solitario. Desde las siete de la mañana se sentaba solo en el escaño menos visible del parquecito, fingiendo leer un libro de versos a la sombra de los almendros, hasta que veía pasar a la doncella imposible...>>  (pp. 35). En la cita se puede ver claramente cómo Florentino apenas se enamoró de Fermina, ella pasó a ser su único interés y su única prioridad por lo que su día consistía completamente en saber más acerca de Fermina.
Este amor que Florentino siente por Fermina lo empieza a afectar cuando ella se va de viaje porque su padre no quería que tuviera un romance con Florentino. Se siguen enviando cartas de amor mientras están separados pero al volver Fermina a la ciudad, cuando ve otra vez a Florentino, todo el amor que ella sentía por él desaparece y cancela la boda, terminando con la relación con Florentino. La razón de vivir de Florentino  ya no estaba, la había perdido, por lo que él intenta llenar el vacío que dejó Fermina teniendo sexo con muchas mujeres pero nunca logra reemplazar a Fermina con ninguna de éstas porque la importancia que Florentino le había dado a Fermina en su vida había sido demasiada como para ser reemplazada por otra persona. << En los días siguientes, al borde de la locura, él le escribió numerosas cartas de desesperación, y asedió a la criada para que las llevara, pero ésta cumplió las instrucciones terminantes de no recibir nada más que los regalos devueltos. Insistió con tanto ahínco, que Florentino Ariza los mandó todos, salvo la trenza, que no quería devolver mientras Fermina Daza no la recibiera en persona para conversar aunque fuera un instante. No lo consiguió. Temiendo una determinación fatal de su hijo, Tránsito Ariza se bajó de su orgullo y le pidió a Fermina Daza que le concediera a ella una gracia de cinco minutos, y Fermina Daza la atendió un instante en el zaguán de su casa, de pie, sin invitarla a entrar y sin un mínimo de flaqueza. Dos días después, al término de una disputa con su madre, Florentino Ariza descolgó del muro de su dormitorio el nicho de cristal polvoriento donde tenía expuesta la trenza como una reliquia sagrada, y la misma Tránsito Ariza la devolvió en el estuche de terciopelo bordado con hilos de oro.>> (pp. 60). En la cita se puede ver cómo Florentino reaccionó a la intención de Fermina de no volver a verlo, lo que lo llevó a tal locura que incluso su madre temía la posibilidad de que Florentino se suicide.
Pasado un tiempo, la locura de Florentino desaparece, pero entra en juego la naturaleza del ser humano. Cuando perdemos algo muy importante, entra en nosotros un sentimiento de negación, y este sentimiento provoca que no logremos admitir que ya no hay oportunidad de recuperar lo que perdimos sino que también nos invade el deseo de recuperarla. Este deseo invade a Florentino en el momento que Fermina se casa, ya que el verla casándose con otro hombre le causó un dolor tan grande que dedicó su vida a recuperarla intentando valer más que el prometido de Fermina, Juvenal Urbino, quien era un doctor que se nos presenta al inicio del libro. << El día que Florentino Ariza vio a Fermina Daza en el atrio de la catedral encinta de seis meses y con pleno dominio de su nueva condición de mujer de mundo, tomó la determinación feroz de ganar nombre y fortuna para merecerla. Ni siquiera se puso a pensar en el inconveniente de que fuera casada, porque al mismo tiempo decidió, como si dependiera de él, que el doctor Juvenal Urbino tenía que morir. No sabía ni cuándo ni cómo, pero se lo planteó como un acontecimiento ineluctable, que estaba resuelto a esperar sin prisas ni arrebatos, así fuera hasta el fin de los siglos.>> (pp. 92).  Esta cita explica lo que sintió Florentino al ver a Fermina casarse y el porqué no era un inconveniente para él el que ella estuviera casada para poder recuperarla.
Durante el funeral del doctor Juvenal Urbino, Florentino le confiesa a Fermina que ha estado enamorado de ella por más de medio siglo. Fermina primero se toma ésto como una broma pesada y se enoja con él, pero Florentino insiste porque se niega a dejar ir nuevamente a lo único que daba sentido a su vida, ya que él la amaba ciegamente y haría todo lo que estuviera en sus manos para terminar con ella y luego de una serie de cartas logra hacerse de la amistad de Fermina para luego invitarla a un crucero, en el cual terminan viviendo el resto de sus vidas.
<<-Desde que nací -dijo Florentino Ariza-, no he dicho una sola cosa que no sea en serio.-
El capitán miró a Fermina Daza y vio en sus pestañas los primeros destellos de una escarcha invernal. Luego miró a Florentino Ariza, su dominio invencible, su amor impávido, y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites. -¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir en este ir y venir del carajo? -le preguntó. Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches. -Toda la vida --dijo. >> (pp. 190). La cita demuestra cómo el amor que Florentino siente por Fermina lo hace estar dispuesto a renunciar a todo lo que ha conseguido en la vida , como por ejemplo su presidencia en la Compañía Fluvial del Caribe, sólo por estar el resto de su vida con Fermina, ya que ésta se había convertido en su razón de vivir hace cincuenta y tres años, siete meses y once días.

En conclusión el amor es algo extraño que no podemos comprender en su totalidad, Y Florentino se vio tan afectado por su enamoramiento que su vida entera giró en torno a su mujer amada. Esto lo llevó a hacer cosas el el nunca se imaginó hacer como desearle la muerte a  alguien. Florentino logró finalmente recuperar a Fermina, pero pagando el precio de renunciar a todo lo que había hecho en el pasado, precio que pagó felizmente ya que su vida entera, era Fermina.

3 comentarios:

  1. me parece bastante interesante el tema planteado, ya que es completamente cierto que cuando uno se enamora tu vida entera gira en torno a esa persona, sin embargo creo que esto no les pasa a todos y que en los casos extremos como el de Florentino, esto se vuelve tóxico y enfermizo. el texto está muy bien planteado.

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  2. Rodrigo, ante todo me gustaría referirme a la introducción de tu columna, en donde hablas de cómo pueden perjudicar las prioridades, dejando atrás otras, con igual o con mayor importancia. Del mismo modo se podría ver reflejado en la vida cotidiana, donde muchas veces ponemos prioridades, como el deporte, el entretenimiento, y se nos olvida nuestro deber, como estudiar, trabajar, entre otros. Además, los intereses, cuando ya estamos sometidos a esa prioridad van cambiando, y nos termina haciendo dependientes, tal como lo hace Florentino en la novela, ya que desde el primer momento que vio a Fermina cambió totalmente, y su prioridad era sentarse a escribirle cartas, y se olvido, o más bien, dejó de lado cosas fundamentales como comer, o simplemente dormir. Para finalizar, me gustaría añadir el gustó que me dio leer este trabajo, ya que estoy completamente de acuerdo con tu opinión, y me parece que tiene muy buena redacción, y se entiende muy bien lo que intentas trasmitir.
    Elisa Gamboa.

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  3. Querido Rodrigo, a decir verdad, me gusto mucho tu columna, me parece muy creativo e interesante el tema que abordaste y la manera en que explicaste tus ideas. Al igual que tu, pienso que es impresionante la actitud que toma Florentino al ver a Fermina,ya que, sin conocerla ni mucho menos haber hablado con ella , se "enamora" loca y despiadadamente, convirtiéndose aquella mujer, en la mayor prioridad de su vida, como planteas en tu columna. Aquí es donde entra un poco mi cuestionamiento, ya que, analizando un poco el libro, podemos darnos cuenta de que este hombre comienza a hacer locuras que no son propiamente normales de un "enamoramiento", por ejemplo, Florentino aspira a dejarlo todo por ella, a cambiar su identidad, su propia esencia que se le fue atribuida en la vida, en simples palabras, a dejar de ser el mismo. ¿es propio esto de una persona sana y normal?, manifestar comportamientos de psicópata, fingiendo estar leyendo en una banca, cuando en realidad se esta espiando e invadiendo el espacio personal de una mujer?, no lo creo. En mi opinion, Florentino no era un hombre enamorado, sino, más bien, un hombre locamente obsesionado, que había olvidado quien era y que lo más importante en la vida es la esencia propia y única de cada persona. Felicitaciones por tu columna, ya que, a pesar de esto, abarcas muchos temas que son completamente ciertos e interesantes, los cuales resaltan un montón en la obra.

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