La Droga de la Muerte

Jordi Sierra i Fabra nació el 26 de julio de 1947 en España, Barcelona. Es escritor con varios premios pero destacando por su “Premio Nacional de la Literatura Infantil y Juvenil “y por  su obra más reconocida “Campos de Fresas”. Este libro trata sobre como Luciana una chica de 18 años se queda en coma dado el consumo de “éxtasis” y a lo largo de la trama sus amigos junto a la policía buscan al responsable de la venta de esta. Nosotros queremos  destacar como a ella siendo una mujer responsable y estudiosa pudo ser manipulada y presionada  para ingerir  esta droga y que tan fácil la pudo obtener está siendo totalmente ilegales su producción y venta, mientras que en la  actualidad hay un consumo bastante alto por parte de la sociedad especialmente los adolescentes  y no se hace nada al respecto, pero ¿Fue su voluntad haberse drogado? ¿Fue culpa de ella o de la sociedad en la que vive?

Luciana evidentemente en varias partes del texto afirma haber tomado la pastilla por voluntad propia pero nosotros creemos que fue influenciada por sus amigos. En varias ocasiones se culpan de su estado ya que aseguran haberla “obligado” a consumirla como se ve en esta cita: “— ¡Prácticamente se la pusimos en la boca!, ¿lo has olvidado? —elevó la voz la chica.”, pero partamos por el principio. El acceso facilitado a esta drogo provoco la ingestión de esta y de nuestro punto de vista eso fue los llevo a comprarla el hecho de que era comprar y ya como podemos ver en esta cita: “¿Recuerdas el día que lo compramos? ¡Qué locura! Fue verlo, entrar, probártelo y ¡zas!” Acá se ve como en nuestra sociedad es muy fácil conseguir estos productos y cada vez pasan de ser un tabú a una cultura que no acepta, pero sí reconoce la venta de esta y si afirma que los adolescentes o muchas veces menores la ingieren y teniendo muchas veces acceso al dinero se les hace fácil como podemos ver en esta cita: “aparecen en todas partes y que las fabrican sin cesar, llenando el mercado y sobre todo facilitándolas a precios muy asequibles”

Nosotros concluimos que en general el consumo de esta droga por parte de la protagonista fue dado a una “presión social “por parte de sus amigos, pero más importante es lo que desencadeno esto. Es nuestra sociedad, una sociedad consiente pero despreocupada y que por muchas veces flojera o confianza pasamos de largo estas cosas que están presente y en disposición  a los adolescentes constantemente y que provee una preocupación y una tentación que para ellos no se pudo soportar.

Fabrizio Molinari Torres

Sofía García