"Muerte de Juvenal Urbino".

Por: Carlos Muñoz y Tomás Riveros.

En el libro "El amor en los tiempos de cólera" se presentan muchos hechos y momentos importantes, pero en esta columna de opinión hablaremos de la muerte del Doctor Juvenal Urbino que era el marido de la señora Fermina Daza.

Florentino Ariza lleva mas de medio siglo enamorado de Fermina Daza y ella en un principio también estaba enamorada de Florentino hasta que se casó con el doctor Juvenal Urbino, un adinerado y destacado doctor.

La vida de Juvenal Urbino llegó a su fin, toda la ciudad estaba de luto por la perdida de este querido personaje, menos una persona, un viejo conocido de Fermina Daza, que se llamaba Florentino Ariza, que vio la muerte de Juvenal como la oportunidad de su vida.

Florentino Ariza esperó hasta la muerte de Juvenal Urbino para tener la oportunidad de estar con Fermina Daza, ya que Florentino estaba enamorado de ella durante mucho tiempo de su vida (medio siglo ). Gracias a toda la espera que mantuvo para estar con Fermina valió la pena y él pensaba que finalmente su amor era correspondido. Ademas de todo el dolor que tenia Fermina por la muerte de Juvenal Urbino, no se dio cuenta y de un momento a otro estaba nuevamente enamorada de Florentino.

En un momento en el que se encuentra Florentino Ariza y Fermina Daza, Fermina le dice: 

-He esperado esta ocasión durante más de medio siglo, para repetirle una vez más el juramento de mi fidelidad eterna y mi amor para siempre.

En el libro se puede apreciar que Fermina hasta incluso después de la muerte de su esposo, no podía estar con Florentino. Florentino Ariza, en cambio, no había dejado de pensar en ella un solo instante después de que Fermina Daza lo rechazó sin apelación después de unos amores largos y contrariados, y habían transcurrido desde entonces cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días.

Florentino lo único que quería era estar "a solas" con Fermina y gracias a esto le pide embarcarse rápido al capitán porque  si estas cosas se hacían por tantas razones inmorales, y hasta indignas, Florentino Ariza no veía por qué no sería lícito hacerlas por amor.

Cuando estaban en el viaje, en una fiesta en la que Fermina ya estaba cansada y se fueron al camarote para poder hacer el amor sano y tranquilo. Transcurrían en silencio como dos viejos esposos escaldados por la vida, más allá de las trampas de la pasión, más allá de las burlas brutales de las ilusiones y los espejismos de los desengaños: más allá del amor. Pues habían vivido juntos lo bastante para darse cuenta de que el amor era el amor en cualquier tiempo y en cualquier parte, pero tanto más denso cuanto más cerca de la muerte.

Nosotros creemos que esta parte del libro fue la más relevante del libro ya que gracias a la muerte del doctor Juvenal Urbino, Florentino pudo concretar su amor que había planteado toda la vida.